na vez se nos ha presentado la situación de tener que describirnos(en el plano personal, porque el físico es algo bastante evidente) y creo que no es algo sencillo. Describirnos no es enumerar nuestras múltiples cualidades(que todos las tenemos), si no hacer un inventario personal de nosotros mismos lo mas sincero y objetivo posible, poniendo encima de la mesa todo lo que forma parte de nuestro ser íntimo.Tratar de hacer ésto, aunque tan solo una vez, será un fantástico ejercicio que hará que conozcas mejor tus virtudes, con el consiguiente aumento de autoestima, que siempre viene bien; reconocerás cuales son tus defectos, algo que te dará la posibilidad de enmendarlos, o por lo menos, atenuarlos y, en definitiva, conocerte un poco mas a ti mismo, que en los tiempos locos en los que vivimos, no todos pueden decir eso.
Si yo tuviera que describirme tan solo con una palabra sería caótica. Soy un pequeño(es lo que tiene ser bajita) caos con patitas. Soy desorganizada, perezosa a ratos, un dualismo en estado puro, que a veces tiene la energía y empuje de un obús y otras un pasotismo desmedido. Hay días en los que el positivismo rige mi existencia y otros son grises como un día de tormenta y solo veo nubarrones en ellos. Mi vida está marcada por la falta de cambios, pero sin darme cuenta los he realizado a gran escala. Creo que con esto ha quedado claro porque me defino como caotica.
Aun siendo tan dual como me he descrito, hay cualidades, virtudes o defectos muy claros en mi persona:soy una amiga fiel que trata de estar siempre;soy práctica y responsable, exageradamente a veces; disfruto de los pequeños detalles que hacen los días mas especiales(un café en el starbucks, una peli calentitos en casa, una cena divertida con los amigos, un beso de buenas noches de mi enano, una velada romántica con mi pareja...); no acepto la mentira ni la falsedad en ningún ámbito de mi vida; no puedo ser falsa, si alguien no me cae bien, no puedo disimularlo...busco una estabilidad en mi vida para poder disfrutarla en el sentido mas pleno; soy muy poco dada a pedir ayuda a los demás y tiendo a hacerlo yo todo; tozuda y cabezona son dos adjetivos que me definen bastante bien. Pero ante todo, con mis virtudes y defectos, me considero una buena persona, como me enseñaron desde pequeña, aunque deberían haber matizado que, a veces, hay que ser buena sin llegar a ser tonta...
V.
Una extraordinaria reflexión...
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