jueves, 26 de agosto de 2010

PROYECTOS

Casi todos en la vida tenemos proyectos, ya sean profesionales, personales, espirituales, grandes o pequeños, de mayor o menor importancia, pero la gran mayoría los tenemos.
Creo que es fundamental tenerlos en nuestra vida, nos hacen luchar por cosas, disfrutar cuando los logramos o aprender de las derrotas en el caso de que no se hagan realidad. Cuando no los logramos no debemos sentirnos derrotados o fracasados, los errores son grandes maestros en la vida, tenemos que ver en qué hemos errado para mejorar y sentirnos felices porque lo hemos intentado, y como dice el dicho... la intención es lo que cuenta.
Da igual si son grandes o pequeños, lo fundamental es que sean importantes para ti y te permitan aprender, luchar, disfrutar, pensar,vivir en el camino que te llevará a conseguirlo.
Yo tengo muchísimos proyectos en mi vida, de todos los tipos y tamaños: quiero aprender ingles, estudiar fotografía, mejorar en mi trabajo, volver a patinar(mejor dicho, aprender de nuevo), sacarme el carnet de conducir,hacer escapadas de fin de semana, conocer sitios que me fascinan(New York, Egipto, Japón, Italia), tener una moto, disfrutar todo lo que pueda de mi hijo, pasar mas tiempo con mis amigos,tener una casa, compartir mi vida con mi pareja hasta hacerme viejecita a su lado,formar una familia con él, aprender cada día algo nuevo...
Algunos se realizarán pronto, otros a mas largo plazo y quizás alguno no llegue a realizarse, no importa, eso no me desanima.
Pero el proyecto que es más importante y en el que estoy segura de que no voy a fallar es el de ser feliz. Ese es el motor que me mueve y el que debería mover a todos; sé feliz, sonríe cada día, mira todo lo especial que hay a tu alrededor y el resto de tus proyectos se harán realidad.
SI ERES CAPAZ DE SER FELIZ, SERÁS CAPAZ DE CUALQUIER COSA...

V.

lunes, 23 de agosto de 2010

PAREJAS...

Por situaciones ocurridas a mi alrededor en los últimos tiempos, he pensado mucho sobre el tema de las relaciones de pareja.
La verdad es que es un tema muy complicado. Por desgracia, hoy en día se deterioran cada vez más las parejas y muchas de ellas acaban en ruptura, y para empeorar las cosas, en rupturas dolorosas y conflictivas.
Quien no ha vivido este tipo de rupturas entre sus amistades, familia o en su propia pareja??.
Yo creo que se llega a este tipo de situaciones porque nos acomodamos, damos por sentado las cosas y los sentimientos, y el resultado es que todo acaba por perderse.
Yo comparo la relación de pareja con un trabajo: cuando comienzas a trabajar en un lugar nuevo te sientes ilusionado, expectante con poder demostrar lo que vales y dar lo mejor de ti. Cuando ya llevas un tiempo y tienes una estabilidad laboral, pierdes ese entusiasmo inicial, no te esfuerzas en demostrar tu valía porque consideras que ya lo has hecho anteriormente y por lo tanto ya no es necesario. Entras en una rutina tediosa y como resultado tus jefes posiblemente prescindan de ti porque ya no das lo que se esperaba.
Traslada ésto a una relación de pareja: cuando comienza la relación todo es ilusión, deseos de demostrar lo mucho que quieres a la otar persona, una entrega total. Cuando llegas a una estabilidad en la pareja ( llámese convivencia, matrimonio o larga duración, un poco como el contrato indefinido en el plano laboral ) igualmente damos por sentado los sentimientos, no demostramos lo que nos importa nuestra pareja ( para qué ?? ya se lo hemos demostrado antes) ni sentimos esa ilusión del principio...
Entramos igualmente en esa rutina tediosa y al final, como nos referíamos a la situación laboral, la relación acabara rompiéndose.
Al fin y al cabo, una relación es como un trabajo. ¿ En que consiste un trabajo? en realizar una actividad para la que estas cualificado y ser remunerado por ella. Una relación es así: tu realizas la actividad de querer a una persona, confiar en ella, apoyarla y compartir tu vida con ella, y para esto( mas o menos, aunque siempre hay excepciones ) todos estamos cualificados...¿ Cual es nuestra remuneración? exactamente lo misma que nosotros le damos a la otra persona: amor, apoyo, confianza y un sin fin de sentimientos mas.
Si tanto nos interesa en esta vida mantener nuestro trabajo, ¿ por que no tenemos el mismo interés por estar igual de bien siempre con nuestra pareja? Un trabajo nos remunera económicamente, que es algo que se va con la misma facilidad que viene, sin embargo nuestra pareja nos entrega a cambio toda una vida de amor y mil sentimientos que lo acompañan.
¿¿NO MERECE LA PENA ESFORZARSE POR MANTENER ESO..... ??

V.

martes, 17 de agosto de 2010

COMIENZO

La lluvia....... nunca me han gustado los días lluviosos, me resultan tristes y desatan en mí sentimientos de melancolía; adoro los días con sol, es de donde tomo mi energía, me llena de vida.
Pero en el fondo esos días grises en que la lluvia lo inunda todo, son necesarios, digamos lo así. Un día de lluvia es una puerta a mi mundo interior, mi mundo secreto en el que se desatan todo tipo de sentimientos, pensamientos, reflexiones... como un enorme cajón desastre.
Sentada en el hueco de la ventana, viendo como las gotas de agua golpean los cristales, unas veces de manera suave, como una delicada melodía con un ritmo propio, otras fuerte y desesperado, como un murmullo que va creciendo en intensidad hasta hacerse atronador.
Allí sola, escuchando el sonido de ese agua que va limpiando mi espíritu, dejando tan solo lo que de verdad hay, mi esencia. Porque el agua no solo limpia el cuerpo, sino que también purifica el alma; ¿has probado alguna vez a quedarte bajo la lluvia?? abrir los brazos recibiéndola, echando la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y dejar que cada gota golpee tu cara, tus brazos, tu cuerpo... librándote de todo aquello que te sobra. Hazlo alguna vez, veras como te sentiras mucho mejor...
Hoy es uno de esos días en que la puerta de mi mundo secreto se ha abierto; hay tantas cosas contradictorias conviviendo en él....son momentos para hacer un inventario y tratar de ordenarlas, analizarlas y saber qué es lo que quiero y lo que no. Es el instante en que puedo ser yo misma, en esencia, en estado puro. No tengo que ponerme el traje de super mujer que lo puede todo, que no se amilana ante nada ni nadie y es fuerte con todo lo que la echen.
En ese momento puedo estar desnuda con mis miedos, fragilidades, mis desvelos, incluso llorar si hace falta para que mis lagrimas acompañen a esa lluvia; eso también es algo purificante..........


V.